
Hablaré hoy de algo que en la Universidad jamás te enseñan.
La creación o consolidación de un Directorio, es una consecuencia de la necesidad de armonizar las diferentes formas de pensar de quienes pueden o deben arrogarse la función de dirigir a la empresa. Pero más allá del Directorio y sus decisiones. La Dirección como tarea, responsabilidad y fórmula incorporada en el Planeamiento Estratégico es vital. Sin un Directorio que entienda la Dirección como objetivo primario, una empresa puede llegar a ser: informal, no tener claro hacia dónde ir, desarrollar un liderazgo negativo y hasta llegar a no entender cómo gestionar al capital humano, entre otras tantas deficiencias de Gestión que si se dejan pasar, jamás habrá desarrollo empresarial.
Pocas empresas que se encuentren en un mercado dinámico, en crecimiento, y con una experiencia previa no documentada o formalizada, tienen la dicha de llegar a encontrar un balance entre el Directorio y sus decisiones, el Gerente General y los Gerentes o Jefes operativos. Y esto sucede por que no existe el desprendimiento necesario, justamente, de aquella experiencia previa informal, que a veces condena a la empresa a vivir de espaldas a la ley o de espaldas a la experiencia de las grandes compañías. Así que diré hoy que el balance adecuado es una ruta eficaz para que la función de Dirección fluya en todos los estamentos de la organización. ¿Cómo se logra el Balance? Generando planes, objetivos, metas y exigiendo desde arriba hacia abajo que se cumplan esas metas. Dicho de otro modo, es en la Planificación Estratégica del Negocio donde además, de ejercer la Dirección, se puede hallar con mayor facilidad ejemplos para generar balance, consensos, flujos de información adecuados y conciencia plena del concepto adecuado de responsabilidad.
No puede haber responsabilidad exigida o brindada en entornos donde la informalidad campea, donde el Directorio no tiene información ni formación, o donde no se respeta derechos, deberes o leyes. ¿Por qué? Por que siendo la Dirección, una de las responsabilidades más críticas de los Directorios y de los Gerentes Generales, ¿Cómo saber cuáles son los límites del éxito o fracaso si las decisiones y las acciones no tienen una base sólida de comparación para determinar si son adecuadas? Sería como gestionar sin normas, parámetros, políticas, y exigir a los ejecutivos operativos, que algo se hizo mal, luego de abrir el baúl de los secretos y sacar una definición que nadie comunicó ni tomó en cuenta.
Del mismo modo, Los Gerentes Generales no pueden deslindar la responsabilidad cuando las papas queman. Ni cambiar de opinión respecto de la gestión operativa sólo por que de pronto, algo surgió. Es por ello tan útil que la Gerencia pueda ser objetiva y auto-examinarse. Las empresas donde la regulación, conduce a la formalidad y ésta a una comunicación respetuosa y anticipada de líneas de acción, no deja que lo operativo colapse por que uno de sus colaboradores no sepa cómo hacer el trabajo, a pesar de que ese colaborador tenga o no un jefe directo que lo supervise.
La supervisión no garantiza que la dirección concrete un camino adecuado, cuando se pretende que sea ésta la punta del iceberg, es claro que el rol de la dirección está en anticiparse y evitar el colapso del Directorio. De otro modo, se podría decir que lo operativo es más importante que lo directivo, y sin que nadie se ofenda por favor, la realidad es que jamás eso será viable.
Así que para quienes están buscando resolver sus crisis de crecimiento organizacional y se encuentran en la disyuntiva de cómo resolver aquella nebulosa de hechos que muchas veces impacta, causa retrocesos y pérdidas económicas, el consejo siempre será auto examinar el impacto de la Dirección, del Directorio y de la Gestión de la Gerencia en la crisis, para después pasar a otros procesos de análisis.
Éxitos y no duden en contactarme si es necesario.
Saludos,
Sergio González
Director Overflow
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