domingo, 22 de septiembre de 2013

Enfocarse sólo en las metas (2 de 3)

Enfocarse sólo en las metas (2 de 3)
El control excesivo y la exigencia de camiseta no crean curvas de crecimiento permanentes
Todo quedó derruído a tal punto que sin duda, los adeptos al sistema y aquellos con quienes manejaba el aspecto central del mismo se vieron obligados a mantenerse lejanos, mientras los opositores, al
concluir que tenían razón desde el principio corrían la voz de los porqués. En ese momento, no tenía la menor idea de las causas por las cuales la maquinaria se desmoronaba, las áreas a mi cargo se desmembraban y el poder acumulado se iba debilitando cada vez más. Junto a todo ello, mis ingresos variables, aquellos que tan vinculados con los resultados estaban y que eran el premio y mi satisfacción personal, también caían como espuma diluida.

Sucede que muchas organizaciones se concentran en la cifra y en su supremacía, más de la cuenta. Al hacerlo, pierden de vista al ser humano y su aporte en otras áreas. Pudiendo lograr alcanzar los mismos objetivos y sin duda sostenerlos con mayor plazo, optar por especializarse y concentrarse. No digo que sea malo hacerlo, pero centrarse únicamente en ello, genera como lo he venido comentando, varios efectos nocivos en el equipo. En todo caso, el centro de la gestión, debe estar en el equipo y no en el jefe (es decir aplicarse liderazgo efectivo) y las metas deben salir también del equipo y no modificarse a menos que alguien desee ganar más. Todo lo demás, puede ser útil en el corto, pero jamás pasará al mediano o largo plazo como una ganancia de la gestión. Confirmarán que irán dando tumbos, alguna vez arriba, otra vez abajo, pero no consolidarán un incremento progresivo sostenible orientándose exclusivamente a cumplir metas como único objetivo.

Es terrible trabajar así sin duda. En un ambiente donde sólo el Jefe encuentra satisfacción y los trabajadores son un elemento que suma o resta. Es terrible trabajar así, dónde en lugar de formar valores, ámbitos de decisión libre bajo empoderamiento y apuestas por el desarrollo personal, todo está marcado por el establecimientos de moldes, plantillas o rutas sin derecho a evaluación y en perjuicio de la rentabilidad y el reto que sostiene la innovación motivada desde dentro.

Al principio, los sistemas orientados a la supervisión y control excesivo que se fijan sólo en las metas y donde los controles son excesivamente dominantes pueden obtener resultados con una curva inmensa (yo obtuve más del 400% de mejora en ventas) sin embargo, el costo social va graficando una curva que carcome ese avance, conforme no se implantan otras acciones que desarrollen al equipo como partícipe emocional del enjambre de decisiones.

Un tema colateral, quizá hasta un síntoma, es cuando los Jefes de ese tipo de esquemas, piden al equipo tener características de "equipo camiseta" dado que están haciendo todo tipo de inversiones por ellos. De hecho la empresa, no sería empresa si no hubiese inversiones, y las inversiones son un "aglutinante" no algo únicamente orientado al trabajador, decirle eso al equipo es como condicionar a su vez, sus derechos laborales, la percepción de sus remuneraciones, sólo por que se desea que aflore una condición de equipo que no existe en los laboratorios empresariales orientados a las metas únicamente.

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